El saber sobre las mamografías

MAMOGRAFÍA para la detección del cáncer de mama.

La detección temprana del cáncer de mama facilita su tratamiento. A las mujeres con un riesgo promedio de cáncer de mama se les debe ofrecer una mamografía a partir de los 40 años. Si no comenzó a hacerse la prueba a los 40, debe comenzar a hacerse la mamografía a más tardar a los 50. La prueba se debe realizar cada 1 o 2 años hasta por lo menos los 75 años.

 

Las mujeres con alto riesgo de cáncer de mama, como aquellas con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, pueden necesitar exámenes de detección más frecuentes.

Usted y su ginecólogo obstetra deben conversar sobre a qué edad deben comenzar las pruebas de detección. Consulte por Mamografía y otras pruebas de detección de problemas mamarios para obtener más información.

Cancer de mama, pruebas de detección

¿Qué es cáncer de mama?

En algunas ocasiones, en el cuerpo las células se dividen de manera anormal y comienzan a crecer sin control en el tejido mamario. Estas células pueden formar crecimientos o tumores malignos de los conductos y lóbulos mamarios, que invaden y destruyen los tejidos cercanos. También tienen la capacidad de diseminarse a nódulos linfáticos, cerebro, hígado, pulmón, piel, huesos y formar nuevos casos de cáncer.

 

¿Cuáles son las señales de advertencia del Cáncer de mama?

Ciertos cambios en su cuerpo pueden ser signos de cáncer, entre ellos:

  • Si no hay molestias o dolor, se puede palpar un nódulo o bulto indoloro en el seno, que no existían antes.
  • Si el cáncer se encuentra en etapa avanzada, podemos encontrar
  • bultos o dolor en la axila,
  • bulto palpable, engrosamiento y dolor en la mama,
  • edema o eritema
  • Secreción sanguinolenta del pezón
  • Retracción del pezón

Estos no siempre son signos de cáncer, pero pueden ser indicios de que algo anda mal.

Si nota algo diferente en cómo se ve o se siente su cuerpo, comuníquese con su obstetra-ginecólogo.

 

Prevenir el cáncer cervicouterino es fundamental

El cáncer puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Se origina cuando las células crecen sin control y sobrepasan en número a las células normales, y además tienen la capacidad de propagarse a las vías sanguíneas o los vasos linfáticos. Esto hace que al cuerpo le resulte difícil funcionar de la manera que debería hacerlo. El cáncer cervicouterino es un tumor epitelial maligno que se forma en el cuello uterino. La mayoría de los casos de cáncer cervicouterino se pueden prevenir a través de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), detección de rutina y tratamiento de lesiones precancerosas.

Lesiones precáncerosas

Las células de la zona de transformación del cérvix no se hacen cancerosas repentinamente, sino que primero las células normales del cuello uterino van desarrollando gradualmente cambios anormales que son llamados cambios precancerosos. Los doctores usan varios términos para describir estos cambios precancerosos, incluyendo neoplasia intraepitelial cervical (NIC), lesión intraepitelial escamosa (LIE) y displasia. Cuando los precánceres se revisan en el laboratorio, se clasifican en una escala de 1 a 3 en función de la cantidad de tejido del cuello uterino (cervical) que se ve anormal. En la CIN1 (también llamada displasia leve o SIL de bajo grado), no hay mucho tejido que se vea anormal, y se considera el precáncer de cuello uterino menos grave. En la CIN2 o CIN3 (también llamada displasia moderada/grave o SIL de alto grado) hay más tejido que se ve anormal; SIL de alto grado es el precáncer más grave. Existe evidencia y de alta calidad donde se respalda el papel crucial de los tipos oncogénicos o de alto riesgo del virus del papiloma humano (VPH AR) en el desarrollo de la mayoría de las lesiones precancerosas de alto grado (≥NIC2) y cánceres de cuello uterino.  El curso de tiempo promedio de las lesiones preinvasoras de más alto grado (NIC 3) que progresan hasta la invasión se estima en 10 años, lo que permite muchas oportunidades para que las lesiones sean detectadas y tratadas.

Detección de Rutina

La detección o tamizaje consiste en pruebas para encontrar condiciones que pueden conducirle al cáncer o encontrar precánceres antes de que puedan convertirse en cáncer invasivo. La prueba de Papanicolaou y la prueba del virus de papiloma humano (VPH) son pruebas específicas que se emplean durante la detección del cáncer de cuello uterino.

Estas pruebas se hacen de la misma manera. Un profesional de la salud usa un instrumento especial para frotar delicadamente el tejido del cuello uterino con el fin de extraer una muestra de células para someter a prueba. Si se descubre un precáncer, se puede tratar y evitar que se convierta en un cáncer de cuello uterino.

Según su edad, salud general y riesgo personal de padecer cáncer de cuello uterino, hay algunas medidas que se pueden tomar que pueden prevenir los precánceres y las afecciones que conducen a los precánceres.

Vacunarse contra el Virus Papiloma Humano (VPH)

Hay vacunas disponibles para ayudar a proteger a los niños, niñas y adultos jóvenes contra ciertas infecciones por VPH. Estas vacunas protegen contra la infección causada por los tipos de VPH más comúnmente asociados con el cáncer, así como algunos tipos que pueden causar verrugas anales y genitales.

Estas vacunas funcionan solamente para prevenir la infección por VPH (no son un tratamiento de una infección ya existente). Por eso, para que sea más efectiva, la vacuna contra el VPH se debe aplicar antes de que una persona se exponga al VPH (por ejemplo, antes de que la persona sea sexualmente activa).

Estas vacunas pueden ayudar a prevenir los casos de precáncer y cáncer del cuello uterino. Algunas de las vacunas del VPH también han sido aprobadas para prevenir las verrugas anales y genitales y otros tipos de cáncer.

Los Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda:

  • Aplicar la vacuna contra el VPH entre los 9 y 12 años, lo cual ayudará a prevenir más casos de cáncer que la vacunación a edades mayores.
  • Los niños, niñas y adultos jóvenes entre los 13 y 26 años que no se han vacunado o que no recibieron todas las dosis, deberán acudir a vacunarse lo antes posible.

 

¿Qué sucede cuando se hace un Papanicolaou?

El ginecólogo te puede ayudar a tener

El Ginecólogo es uno de los médicos que las mujeres visitan con mayor frecuencia. Esta rama, es una de las más importantes dentro de la salud femenina, ya que contribuye con la prevención de enfermedades ginecológicas y médicas a lo largo de todas las etapas de las mujeres.

De allí, que cada consulta ginecológica debe tomar en cuenta las necesidades propias de la edad de cada paciente y estar orientada a preparar a la mujer para cada época, buscándose con ello que la misma logre identificar tempranamente cualquier alteración que llegase a presentar tratándolas de la manera más oportuna e integral cuando éstas ya están presentes.

La atención ginecológica ayuda a indagar y detectar enfermedades crónicas en las diferentes etapas del ciclo vital de la mujer, enfermedades de transmisión sexual (ITS-VIH), factores de riesgo para patología cardiovascular, obesidad, hipertensión, diabetes y cánceres (cervicouterino, mama, vesicular).

La revisión ginecológica, es una exploración de rutina, donde se le pregunta a la paciente, sobre su regularidad menstrual, seguimiento de anticonceptivos y relaciones sexuales. Durante el examen físico al medir la presión arterial, el peso y la talla, nos ayudará a determinar la presencia de problemas médicos como la hipertensión y obesidad, y al solicitarle exámenes específicos por ejemplo glucemia y perfil lipídico, excluiremos diabetes, o dislipidemias, que incrementan el riesgo y mortalidad por patologías cardiovasculares.

Toda esta información es de gran utilidad para el ginecólogo a la hora de valorar el estado de salud de la mujer y así poder ofrecer soluciones al recomendar estilos de vida saludable, una dieta balanceada, evitar hábitos tóxicos y fomentar el ejercicio físico, que influyen positivamente en la calidad de vida.

¿CADA CUÁNTO HAY QUE IR AL GINECÓLOGO?

Si bien la edad para iniciar los exámenes ginecológicos no ha sido definida, lo más conveniente es que sea realizada la primera a los (14 ó 15 años), buscándose con ello, que la adolescente logre plantearle al médico tratante todas sus dudas, lográndose con ello que la misma conozca sobre métodos anticonceptivos y enfermedades vinculadas a las zonas reproductivas. Esta primera consulta, es conceptualizada médicamente como la oportunidad de estas jóvenes de “romper el hielo”, lo que les permite a estas féminas en primeras edades comprender la importancia que tiene el asistir de manera periódica al ginecólogo.

Lo que debes saber sobre el control ginecológico…

  • Se recomienda una visita al ginecólogo desde el momento que se inician las relaciones sexuales para prevenir enfermedades y controlar la salud de la paciente.
  • La mama se controla mediante exploración mamaria para detectar nódulos, o indicar una mamografía a partir de los 40 años.
  • La citología es una sencilla prueba diagnóstica que consiste en tomar una muestra por cepillado de las células del cuello uterino, que nos ayuda a detectar lesiones premalignas y cáncer cervical.

 

Es indispensable, que la mujer se chequee de forma periódica su estado de salud ginecológico, ya que existen enfermedades que pueden ser descubiertas precozmente aumentando las posibilidades de curación como son los procesos neoplásicos o tumores.

De esta manera, el chequeo ginecológico durante la edad reproductiva constituirá uno de los procesos esenciales y de rutina en la vida reproductiva de la mujer, permitiéndole a la misma identificar de manera temprana los factores de riesgo que pudieran incidir sobre la aparición de alguna enfermedad y tener conciencia plena sobre los métodos anticonceptivos existentes y la importancia e importancia que tiene un embarazo deseado.

Enlaces de interés

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